¡Hola! Mi nombre es Andrea Navarro, soy una mujer auténtica, segura y amada. Ejerzo como periodista, asesora integral de imagen, empresaria y emprendedora.
He desarrollado un programa dirigido a ti mi querido lector donde podrás descubrir la magia que tienes de atracción y belleza que quizás hasta ahora no hayas expresado a plenitud.
Explorarás conmigo, aprenderás y potencializarás tus atributos físicos y maneras de ser, vitales, para convertirte en tu mejor versión, de manera libre, auténtica, elegante, natural y divertida; llenando de color y alegría tu vida. Amo generar espacios que inspiren a vivir de una manera auténtica.
Me formé como comunicadora social y periodista en Colombia, mi mayor logro fue trabajar en la Escuela de Cadetes de Policía, General Francisco de Paula Santander, “mi escuela”. Allí adquirí experiencia y conocimiento en la organización de eventos deportivos, educativos, corporativos y comunitarios. Uno de los retos más importantes: los Juegos Mundiales de la Policía USIP 2015, un evento de talla mundial donde descubrí mis habilidades e intuí que estaba lista para asumir grandes proyectos.
Salir de mi país ha sido el desafío más asombroso y ¿saben algo?… Hoy puedo decir que sí se puede crecer y emprender lejos de casa. Apasionada por Dios, visionaria, altruista, perseverante, amante de la vida y del servicio a la comunidad. Esa es mi vocación.
“Influencer”, eso me dicen… Lo único que he hecho es compartir mi testimonio y experiencia con otros, inspirándoles a tomar acción, comprometerse con sus sueños y salir de la “zona de confort”, despertando el espíritu emprendedor que cada uno lleva en su ser. A través de la plataforma que dirijo, Latinos que Inspiran, me permito conectar con el mundo, porque vivir con propósito, es la única manera de vivir realmente. Todo lo demás es existir.
Les cuento… hace siete años estuve en peligro de perder la vida, dieciocho días en estado crítico debido a una peritonitis. Era mi primera vez en un hospital, jamás había experimentado el dolor y lo que representaba una marca en mi piel. Durante años oculté la cicatriz de mi abdomen por el miedo a la crítica y al “qué dirán”, –una forma de verme que apaga mi vida, mi luz–. Por mucho tiempo le rendí culto a mi cuerpo poniéndolo primero antes que a lo realmente importante. Gracias a Dios, tuve una segunda oportunidad de vida. Hoy, me atrevo a compartir mi experiencia con ustedes.
Cuando ocultaba mi cicatriz con photoshop, ¿creen que desaparecería?, claramente no, tal vez para los ojos de otros, no para los míos. Así pasa con algunas de nuestras emociones y pensamientos, queremos ocultar nuestra verdad, lo que somos realmente. Hoy abrazo mi verdadera y auténtica identidad, ser una hija llamada y elegida por Dios, hecha a su imagen y semejanza. Te animo a que no tengas miedo de mostrar tus cicatrices, tus imperfecciones, porque son esas las que otorgan el conocimiento y un crecimiento extraordinario para inspirar a otros.
La pérdida de mi padre y dos acontecimientos más, muy difíciles para mí, marcaron mi vida, sufrí ansiedad y depresión en el 2022, realmente sentía que mi fé flaqueaba. Sin embargo, hice un gran esfuerzo y obtuve un logro más al graduarme en Asesoría de Imagen de la Escuela Image Style en Miami. Motivada por este logro, emprendí la búsqueda de mi sanación, expulsé todo aquello que sobraba en mi vida. Gracias al amor de Dios, me permití construirme de nuevo; y convertir a una mujer con miedo, en una capaz de seguir adelante con poder y fuerza.
Por otro lado, mi compromiso matrimonial roto, después de diecisiete años, quebró mi corazón, y por supuesto, esto generó una profunda baja autoestima y carencias, que muchas veces me hicieron sentir que no era merecedora de tener una vida diferente, feliz y tranquila. Esta situación me llevó a vivir mucho tiempo en el papel de víctima, hasta que comprendí que soy la responsable de elegir. Así que tomé la decisión y solté todo lo que no podía sostener y empecé a verme de una forma distinta, amorosa, creí en mí, recuperé mi autenticidad y mi amor propio.
Sin embargo, y pese a las dificultades, nunca dejé de verme al espejo, nunca descuidé mi aspecto, estaba siempre bella, así la tristeza gobernara mi alma. Hoy me siento plena, despierto feliz todos los días, descubrí y me conecté con mis pasiones. Aprendí a irme de los lugares donde no estoy tranquila y no encajo. Quiero estar donde sume y no disperse mi energía. El dolor es un maestro que me impulsó a salir adelante e inspirar a otros. El tiempo de llorar ha terminado. “Quererse bien a una misma es un acto transformador y revolucionario.”
Gracias a los que han estado ahí siempre desde el día cero, a ti madre que nunca me soltaste de tus oraciones, a mis amigas por acompañarme en cada idea y proyecto, gracias por creer en mí cuando nada se veía y solo les contaba mis ideas. Gracias a mi padre, que aunque no está físicamente presente, vive en mi corazón y me da fuerza para continuar, y a ti que me lees porque me acompañaste en los momentos donde mi luz menguaba pero que nunca se apagó, gracias a tu apoyo. Gracias a Dios que es mi roca fuerte y mi sustento. ¡Gracias totales!
Así es cómo he aprendido a despedirme de proyectos y a aventurarme a otros. Hoy quiero que sean parte de este nuevo proyecto de transformación “Combínalo sin miedo”, incluiré un blog, donde tendrás la oportunidad de leer una nota semanal de todos los temas que nos apasionan, que compartimos y que nos conectan. Juntas crecemos y transformamos todo a nuestro alrededor.
¡Cuídate, mírate y ámate! Con amor, Andre.