Este mes quiero compartir con ustedes una de las noticias más hermosas de mi vida: ¡Voy a ser mamá de Daniella!

Ella llegó en un momento en el que las circunstancias no eran las más fáciles, pero en medio de todo, he sentido a Dios sosteniéndome con su infinita gracia. Él nunca me ha fallado, y sé que tampoco lo hará ahora. Si tú también estás pasando por un momento de incertidumbre, quiero decirte que no estás sola. Dios te abraza, te guía y está preparando algo más grande para ti.

Desde que supe que estaba esperando, mi mundo cambió por completo. Siempre imaginé la maternidad como un proceso lleno de amor e ilusión, y sin duda lo es, pero también ha sido un gran despertar. Un despertar que me ha llevado a ver mi realidad desde una nueva perspectiva, a descubrir verdades que no esperaba, a soltar relaciones que ya no sumaban y a abrazar con más fuerza a quienes realmente están para mí.

No ha sido un camino fácil. Hay días en los que me siento fuerte y otros en los que la incertidumbre me pesa. Pero he aprendido que, aunque no todos los días sean buenos, debo seguir cuidándome, física, emocional y espiritualmente. Porque el amor propio también es parte de esta transformación.

Y cuidar de mí significa muchas cosas:
✨ Aprender a descansar cuando mi cuerpo y mi mente lo necesitan.
✨ Darme permiso de sentir y aceptar cada emoción sin juzgarme.
✨ Rodearme de personas que me suman y alejarme de quienes dañan, critican o juzgan. Porque el amor no solo es dar, también es saber cuándo soltar.

Dios ha llenado cada espacio de este proceso. En los momentos de fragilidad, me ha recordado que no estoy sola. Me ha dado la paz para confiar en que todo lo que se va, deja espacio para lo que realmente necesito. Y me ha llenado de amor para recibir a mi hija con todo mi corazón.

Ser mamá de Daniella es un regalo que viene con una gran responsabilidad, pero también con la certeza de que Dios me ha equipado para ello. Hoy más que nunca sé que la maternidad no es solo dar vida, sino también transformarse, renacer y confiar en que todo lo que llega es parte de Su plan perfecto.

Si tú también estás viviendo un cambio que te reta, recuerda que cuidarte y soltar lo que no te hace bien también es amor. Y que cuando Dios llena cada espacio, todo cobra sentido.

¿Te has sentido así en algún momento de tu vida? Me encantaría leerte en los comentarios.**

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One Comment

  1. Te amo amiga. Eres una mujer muy valiente y resiliente. También he paso por muchos episodios sis pero la voluntad de Dios es infinita y como tú lo dices él nos sostiene

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