Cerrando capítulos de la vida que nos llenan de nostalgia y emociones fuertes. Siempre queremos que la vida nos trate con suavidad, pero a veces se nos olvida que estamos en este viaje llamado vida, que es como una montaña rusa llena de adrenalina
A nadie le gusta recibir malas noticias, especialmente cuando involucran cambios de lugar, impactan las finanzas y tocan el corazón. El desafío es mantener el enfoque sin cruzar límites, una lección que la vida nos va enseñando poco a poco.
Extraño muchísimo a los que amo con todo mi ser, esos abrazos que ansías con el alma y que te recargan de buena vibra, pero por ahora, toca esperar. Después de cinco años, decidí quedarme en Nueva York, en mi propio espacio, donde el amor y la buena onda me han convertido en una mujer creativa y revolucionaria frente a las situaciones complicadas que me tocan vivir.
Me di cuenta de que levantarme en conexión con mi fuente y agradeciendo mejora la vibra. Puede que suelte alguna lágrima y me sienta impotente, pero sé que cada día tiene su propio rollo. La clave es concentrarme en cómo superar cada obstáculo para llegar directo a la meta.
El 2024 se siente como una hoja en blanco lista para llenarse con nuevas historias, aprendizajes y momentos de pura felicidad. Al mirar al frente, agradezco la habilidad para transformar los problemas en oportunidades de crecimiento. Cada día es una chance nueva para darle la vuelta. No importa si tu pareja te dejó, estás pasando por un duelo, perdiste tu trabajo y te sientes perdido, siempre habrá alguien que te levante, solo créelo.
Recordando que levantarse conectado con la fuente y agradecido no solo mejora el ánimo, sino que también te da la fuerza para encarar cualquier problema. Sí, puede ser un proceso complicado, pero concentrándome en cómo salir adelante, descubro la resiliencia en mi interior.
Cada lágrima es un recordatorio de mi humanidad y cada sentimiento de impotencia es un paso hacia la superación. Pero, cada amanecer trae nuevas oportunidades para crecer, aprender y encontrar la alegría en lo cotidiano.
Así que báñate, ponte bonita, conecta con tus proyectos e ideas, y por nada ni nadie te detengas. Desde mi rincón en Nueva York, estoy más que lista para abrazar todo lo que el 2024 tiene reservado. 
¡Dándole la vuelta al juego, bienvenido 2024!”
